«No sé qué estudiar» Universidad, ¿sí o no?

Desde pequeños nos han instaurado en nuestra cabeza que lo que debemos hacer es tener buenas notas en el colegio, que debemos tomar la decisión de qué estudiar antes de terminar, que si no entramos a la universidad apenas salgamos del colegio vamos a perder tiempo valioso de nuestras vidas, ¿no? Y aquí es donde yo me preguntaba: ¿no estaré perdiendo más tiempo si entro inmediatamente a la universidad, luego consigo un trabajo, y sigo con eso durante 40 años? ¿por qué debo seguir exactamente el mismo camino que casi todas las personas han seguido, un camino monótono, aburrido y que no quiero seguir, por una supuesta seguridad tanto actual como futura? Si algo nos ha enseñado esta situación global de la pandemia, es que ni siquiera los trabajos supuestamente con mayor seguridad son realmente seguros.

El problema es que, a los 17,18,19 años, que son las edades comunes de salir del colegio, muchos de nosotros no nos podemos conocer lo suficiente para saber qué es lo que realmente queremos, y es normal, pues no contamos con tanta experiencia de vida como para saberlo. Sin embargo, muchos sucumben ante la presión de amigos, profesores, familiares o incluso conocidos, y terminan entrando a estudiar algo solo por estudiar. Pregunta, ¿no sería mejor esperar uno, dos o incluso cuatro años, juntar un poco más de experiencia de vida, conocernos más, y ahí valorar si la universidad, o instituto técnico o profesional son para nosotros? ¿no perderíamos la motivación, ganas y fuerzas al estar haciendo algo que no queremos? La vida no es una carrera contra los demás, no porque entremos siendo 2, 3 o hasta 4 años mayor que nuestros compañeros, ni porque hayamos terminado a la universidad a los 27 o 30 vamos a ser menos que los otros. De hecho, seríamos individuos con más experiencia de vida, no hubiéramos simplemente aprendido durante 25 años sin nunca poner nada de ello en práctica. No estoy insinuando que abandonen el colegio o la universidad y se dediquen a vaguear, para nada. Sino que aprovechen los tiempos libres que tengan, aunque sean pocos, de leer, conocerse y realizar actividades que los hagan crecer; no leer el primer libro que se te aparezca solo porque apareció, sino uno que te llame la atención, tienes internet para buscar y comparar. Las mejores formas de conocerse es haciendo y probando, hagan un curso de cocina, si no hay dinero para eso, vean tutoriales en YouTube y traten de replicarlos, o hagan un presupuesto mejor pensado del supermercado y experimenten en la cocina, prueben ir a seminarios gratuitos, intenten correr una maratón, prueben y experimenten, es LA forma de conocerse, y es algo que me arrepiento de no haber hecho más en mi época escolar, ya que preferí quedarme en casa viendo videos de Vegetta y jugar Fifa. No cometan el mismo error. Está bien jugar videojuegos, ver Netflix, salir a fiestas, y todo. Por supuesto que sí. Pero créanme cuando les digo que yo me arrepiento de haber gastado -tanto de- mi adolescencia en el PlayStation, viendo videos en YouTube y estudiando para el colegio. Bueno, la verdad no me arrepiento, porque cada acción que he tomado en mi vida, desde la más trivial hasta la más importante, me han traído a ser la persona que soy hoy con los pensamientos que tengo hoy. Evidentemente no los puedo obligar a nada, pero tomen el consejo si así quieren.

El mundo actual está cambiando, rápido. Demasiado rápido quizás. Pero eso no tiene por qué ser algo malo. Las formas de trabajar están cambiando. Colegios y universidades están cambiando su enfoque. Se están comenzando a adaptar al siglo XXI (YA ERA HORA), a nosotros, que al final somos el futuro de la sociedad.

Somos la primera generación en la historia de la humanidad tanto en tener toda la información que ha existido, como a todos nuestros conocidos y todas las personas del planeta al alcance de nuestro bolsillo y, a pesar de eso, muchos no lo aprovechamos, al menos no tanto como podríamos.

 Todos tenemos las capacidades necesarias para triunfar y ser alguien importante en esta vida. Ojo, triunfar y ser alguien no tiene por qué significar ser famoso, o cambiar el mundo. Cada uno tiene SU propia idea de qué es lo que queremos, y qué es el ser exitoso en la vida; para mí, por ejemplo, el objetivo en esta vida es estar tranquilo, relajado, y encontrar la forma de tener libertad, en el sentido de poder ir a donde quiera cuando quiera, trabajar cuando quiera, descansar cuando quiera, juntarme con amigos cuando quiera, y ayudar a otras personas cuando quiera, no cuando mi trabajo me lo permita. ¿Cómo planeo hacer eso? Pues para eso postulé a un tipo de universidad en Holanda que es más tipo instituto profesional, se llama universidad de ciencias aplicadas, en donde te enseñan algo, e inmediatamente lo llevan a la práctica. Para mí, esta es la opción más viable, porque aprenderé sobre negocios haciendo pasantías en empresas de verdad; y obteniendo conocimientos desde adentro, luego podré por mi cuenta -si todo sale bien- invertir, quizás abrir mi negocio, y luego poder re contribuir a la sociedad de alguna manera más significativa.

 Yo tengo 20 años recién cumplidos, cuando salí del colegio no sabía qué estudiar, me gustaba todo, y me iba bien en todo. En el último año, un psicólogo del colegio me decía que estaba atrasado en mi toma de decisión, y por su forma de hablarme, podía inferir que él pensaba que me iba a perder en la vida, y que no ingresar inmediatamente a la universidad sería un fracaso. Quizás para él lo fuera. Sin embargo, para alguien como yo, que a los 17 y 18 años te digan eso, te hace dudar de ti mismo. Por lo menos yo tenía claro que incluso saliendo a los 18 del colegio, seguiría siendo joven, y todavía tendría muuuucha vida por delante.

Otro mensaje importante que quiero enviar. No se limiten a estudiar o desarrollarse en su país. Hoy en día un pasaje a Europa, Asia, Estados Unidos o Canadá cuesta menos que nunca. Un pasaje de avión a Madrid, por ejemplo, desde Santiago de Chile, cuesta menos o lo mismo que el alquiler de un mes. Las universidades en países desarrollados pueden ser más caras (no en todos los casos. Por ejemplo, en Alemania cuesta como 300 euros al año, en Francia algo similar), pero el enfoque y la importancia que se le da a la educación de las personas es mayor, por lo que es posible trabajar y estudiar al mismo tiempo, quedando incluso con tiempo y dinero extra cada mes, no como en Latinoamérica, o por lo menos en Chile. Todo depende de TUS objetivos y TUS valores. Solo digo que analicen TODAS las opciones, y en PROFUNDIDAD. En Francia y Alemania, por ejemplo, las carreras de grado o pregrado, como le digan ustedes, se hacen todas en el idioma nativo (o la gran mayoría), en Holanda en cambio, existen en inglés. Si no, está España, que incluso tiene convenios con algunos países latinos para hacer los procesos de nivelación un poco más sencillos. Y, ¿por qué digo en profundidad? Porque, si bien suele haber más posibilidades de surgir, estudiar y trabajar al mismo tiempo en países como los europeos, o Estados Unidos, Canadá, o Nueva Zelanda, etcétera, hay otras variables a considerar, como por ejemplo:

  • ¿Necesito una visa especial de trabajo para poder trabajar en ese país?
  • ¿Cuántas horas mínimo debo trabajar semanalmente para poder subsistir?
  • ¿Estoy dispuesto a trabajar, ir a la universidad, estudiar, y hacer trabajos, estando solo en otro país, donde quizás ni hable el idioma?
  • ¿Cuánto dinero debo generar semanal/mensual/anualmente para poder cubrir todos mis gastos? ¿es viable conseguir esa cantidad?

Y estas son solo algunas pocas de las muchísimas variables a considerar. Si no tienes el dinero para pagar la carrera completa, tienes dos opciones: O te lanzas a la vida en un país desconocido, y buscar día y noche un trabajo part-time para poder cubrir tus gastos, o bien, estudiar en tu país, y endeudarte con créditos del estado (a no ser que estés becado, o algo por el estilo, claro). Mi idea no es desmotivarte. Pero la mayoría de nosotros, latinos, probablemente debamos pagar cantidades ridículas para la universidad (aquí hablo desde la ignorancia y por cómo son las cosas en Chile). Y trabajar a tiempo parcial no suele ser muy viable si tu familia ya de por sí está con dificultades económicas.

Por supuesto que sería genial que la educación fuera gratuita, y así debería ser, pero que ocurra de aquí a poco tiempo, puede ser algo poco realista en nuestros países. No estamos en ningún país nórdico, ni escandinavo. Llegar a realizar un cambio de este tamaño en nuestros países, son tareas que toman años, décadas incluso. ¿debemos pelar por ello? Claro que sí. Pero esto ya es otro tema, y me estoy escapando del sentido del artículo.

Si vienes de una familia en que te puede pagar una educación completa en otro país, yo que tú, tomo esa opción. Te hará crecer de maneras increíbles. Si crees que eres capaz de lanzarte a la vida, y trabajar duro por tus estudios, toma la opción, te hará crecer incluso más. Pero sé honesto contigo mismo/a sobre si de verdad estás dispuesto y eres capaz de hacerlo y lograrlo.

Volviendo al tema. La universidad no es para todos. Y eso está genial. Somos diversos. Somos diferentes. Quizás en lugar de ir a la universidad, descubres que tu pasión es trabajar como agente de bienes raíces, o quizás te gustaría ser inversionista. Tal vez quieras ser doctor, o veterinario. O, quizás, tu pasión es emprender en negocios. Quizás quieras ser profesor. Tal vez quieras ser orador motivacional. Quizás te encantan los autos y quieres ser mecánico/a. Existe la posibilidad de que quieras ser músico. Todo está bien y, siendo realistas, sin contar el ser doctor o veterinario, ninguna de estas profesiones requieren realmente de estudios universitarios (además de poder ser realizadas por internet); sino autoeducación, y generar redes de contacto, que en muchos casos puede ser incluso más difícil que la misma universidad, pero así es la vida, ¿no?

 Lo que sí veo en que la universidad puede ayudar, es justamente a eso, a formar redes de contacto, conocer gente, llegar a ella, y de paso que no solo profesores, sino compañeros, te otorguen nuevas visiones de vida, ideas, motivaciones y/u oportunidades.

A mí, por ejemplo, no me gusta ninguna carrera universitaria, la verdad. No me gusta estudiar, mas sí aprender. Que son dos cosas distintas. Si tengo que estudiar por estudiar, o por obligación, claro que voy a estar desmotivado. Pero si quiero aprender algo, la motivación a veces llega hasta por simple inercia, porque es algo que me gusta. Yo creo que a muy pocos les gusta estudiar; y que lo que disfrutan de verdad es aprender. No ven el aprendizaje como un suplicio por el estudio.

Otro punto a tener en consideración: Hay que tener más que claro, y aceptar que algunas profesiones pagan mucho menos que otras. Muy probablemente siendo músico no ganes más que un inversionista, o un doctor -a no ser que seas un Daddy Yankee o Ed Sheeran-. Por lo que tienes 4 opciones:

  1. Aceptar que ganarás poco y vivir así.
  2. Innovar y entregar más valor que tu competencia, lo que a la larga te entregará (probablemente) mayores ingresos.
  3. Invertir un porcentaje de tus ganancias en diferentes mercados (habiendo hecho un estudio previo y profundo de dónde invertir, o bien contratar a un consejero financiero)
  4. La opción ideal, aplicar tanto el punto 1 como el 2.

Tiene sentido, ¿no? *Esto es algo que veremos más adelante en el blog*

Lo único que sé es que, si yo puedo, ustedes también. Y no importa si tienen, 15, 18, 27 o 40. Nunca es tarde para reinventarse. TODOS SOMOS CAPACES. Existen libros, artículos, videos, documentales, informes, podcasts, que te pueden ayudar a seguir creciendo y obteniendo conocimientos.

Mi objetivo con este artículo es contar mi experiencia, como también generar una reflexión al respecto del sistema en el que nos encontramos. Sin embargo, no me malinterpreten, no digo que los profesores, colegios, y universidades sean malos. El sistema puede estar obsoleto, pero hay muchos docentes y profesionales que están intentando cambiar el enfoque de la educación para hacernos pensar, más que simplemente recibir información y actuar sin reflexionar. Al menos yo pude tener la suerte de contar con profesores excelentes y soy optimista en relación con el futuro de la sociedad, siempre y cuando todos pongamos nuestro granito de arena.

Muchas gracias.

Arturo.

Deja una respuesta