Por qué el 2020 puede ser el mejor año de tu vida

Ah, 2020. Para muchos, un año de mierda. Para mí, también. Es broma, para mí ha sido quizás hasta el mejor. ¿QUÉ? ¿QUÉ DICES? ¿El 2020 el mejor año de mi vida? ¿No el peor?

Efectivamente, de los mejores. Las razones son simples:

Los momentos de crisis son de las mejores oportunidades (click aquí para leer sobre mi crisis más reciente) para solucionar problemas, aprender, y cambiar tanto nuestra forma de enfrentar la vida como también todos los obstáculos que se nos presentan.

Quizás has estado mucho tiempo de este año quejándote por tener que estar encerrado en tu casa todo el tiempo (o no), y está bien, la verdad. Se ha restringido nuestra libertad de movimiento. Pero aquí tenemos dos posibilidades; o quejarnos y pedirle a nuestros gobiernos que mejoren sus medidas (suerte con eso) o bien, buscar la manera de salir de esta crisis mejor que nunca.

Déjame hacerte dos preguntas (no te las tomes a mal): ¿prefieres ser de los muchos que hablan, o de los pocos que hacen? ¿prefieres ser uno más, o destacar por sobre el resto (en cualquier área de la vida)?

Si vives en España, probablemente ya estás superando esta situación del coronavirus, y estás volviendo a tu vida “normal”, dentro de lo que se puede. Sin embargo, si vives en Latinoamérica, lo más posible es que sigas encerrado en casa, al igual que yo. Posiblemente no tengas dinero. Posiblemente no tengas trabajo. Posiblemente estés endeudado. Yo también. Y por ello te quiero decir que no desesperes. No dejes que el estrés ni el enojo ni el pesimismo te destruyan. Las emociones, de hecho, te afectan en todo ámbito: desde tu sistema inmune hasta cómo te desenvuelves para lograr tus objetivos. He escuchado por ahí más de una vez que un minuto de enojo, puede debilitar tu sistema inmune hasta por 5 horas. La verdad, no sé si hay un estudio sobre aquello, ni me importa. Pero sí creo que es cierto, ¿por qué tantas personas -por no decir todas- con tendencias depresivas o de enojo o de tristeza enferman más fácilmente, o no logran cumplir con sus objetivos? Porque se dejan llevar por lo negativo, todas estas emociones se acoplan a su subconsciente, y se transforman en su realidad. NO DEJES QUE ESTO TE PASE TAMBIÉN.

Antes yo era igual. Dejé que mi subconsciente se volviera un espacio completamente negativo. El 2016 fue uno de los peores años de mi vida en términos emocionales, me sentía solo, sin apoyo, y vacío, incluso. Diría que hasta me autosaboteaba en la consecución de objetivos y metas, y siempre veía el vaso medio vacío. Este año 2020, viajé a España, con la misión de buscar trabajo para poder juntar dinero e ir a la universidad. No fui con la mejor de la mejor de las intenciones, la verdad; y, en consecuencia, no obtuve trabajo. Pasé hambre, llegué a comer 1 plato de comida al día, que de nutrir, nutría poco y nada. Mi dieta se basó en beber 5 tazas de café al día para llenar el estómago y mantenerme con “energía”, a veces tomar desayuno (un pan con mantequilla o avena con agua), y un plato de fideos a las 4-5 de la tarde. Al principio no fue así, evidentemente. Pero mientras pasaba el tiempo, no conseguía trabajo y seguía gastando dinero, tuve que ir disminuyendo mis estándares. Lo pasé mal. Estaba solo en otro país, sin dinero, pasando hambre y, por sobre todo eso, no lograba conseguir mi objetivo de encontrar trabajo y juntar dinero; por lo que tuve que volver a Chile debiendo dinero que no es ni mío. Este año -casi- nada me ha salido bien, pero sigo siendo optimista, y confiando en mis capacidades. Y te invito a hacer lo mismo. Existe una sutil pero gran diferencia entre ser creído y creerte capaz (o creerse el cuento, como decimos en Chile). Desde que recapacité y reflexioné sobre mi experiencia en España (puedes leer sobre eso pinchando aquí), crecí demasiado, y descubrí cómo sacarle provecho a la cuarentena. ¿Cómo? Leyendo y tomando acción. Por primera vez en mi vida tengo el tiempo suficiente para auto conocerme, al leer libros de crecimiento personal, y tomar acción en algo que me motiva, como lo es escribir y crear contenido. Quiero que tú hagas lo mismo.

Somos lo suficientemente afortunados de haber nacido en esta época de la historia: una de las más pacíficas en la historia de la humanidad. Tenemos la suerte de tener al alcance de nuestro puto bolsillo toda la información de lo que ha ocurrido en TODA la historia, toda la información de lo que se te ocurra, y de poder conectarnos con personas que están literalmente al otro lado del planeta. Y ahora se nos presentó esta magnífica oportunidad con cuarentenas, encierro, y no trabajar. Ahora me dirás: “¡pero qué dices, retrasao! Al estar encerrado no trabajo, sin trabajo no puedo pagar nada, si no pago me endeudo, y se me endeudo me voy a la puta mierda” Un buen argumento, la verdad, estimado padawan; sobre todo en una región como la nuestra en que muchos no podemos ni pagar el alquiler. Pero esto es algo temporal. Efectivamente todos nos vamos a estar yendo más abajo de la casa de Lucifer no solo económicamente hablando, sino también mental, emocional, y psicológicamente.

Aquí déjame hacerte otra pregunta: “si ahora no puedes salir a la calle, no puedes ir a trabajar, ¿por qué no aprovechar este tiempo para aprender nuevas habilidades que te puedan hacer destacar por sobre el resto en tu rubro? o, ¿por qué no valorar una reinvención completa personal y profesional a través de la lectura (no de literatura, ni ficción, ni novelas ni esas mierdas -sin ánimos de ofender, sino sobre crecimiento y desarrollo personal, y habilidades del siglo 21)? Leer sobre cómo salir adelante en momentos de crisis, o cómo manejar tus finanzas, o cómo ganar dinero por internet (ojo, no caer en estas estafas de mentalidad de tiburón, que quizás hasta cierto nivel lo que estoy hablando en el post se asemeja un poco), ¿y luego comenzar a aplicarlas? Ahora, quizás me digas que no te gusta leer. Yo te respondo: “¿Qué importa? Estamos en la época del internet, puedes escuchar el audiolibro, o bien escuchar podcasts de crecimiento personal mientras envías curriculums o trabajas, o ver documentales/biografías, o videos en YouTube de gente que ha salido adelante de situaciones igual o mucho peor que la que tú o yo estamos viviendo en este momento. Si me dices: “Arturo, soy disléxico, simplemente no puedo leer, o no puedo entender nada de lo que intento estudiar”, Richard Branson, multimillonario y fundador de Virgin es disléxico, y, cambió su visión de la dislexia: lo empezó a ver como algo que le ha dado una ventaja porque ha tenido que ver el mundo de una manera diferente y simplificar las cosas para ayudarse tanto a él como a otros. Si él pudo, ¡tú y yo también podemos! En esta vida no hay que ser el más inteligente, ni el con más herramientas, ni el con más títulos para sobresalir sea en el área que sea, solamente aprovechar cada recurso que tengas a tu disposición (ya sean contactos, dinero, localización, etc); no estoy hablando solo en términos profesionales/económicos, sino en la vida.

Muchos, incluyéndome, hemos pensado que no tenemos lo necesario, que la única forma de ganar dinero, vivir bien, y perder el estrés es a través de un trabajo de 8-12 horas al día. Yo no podría estar más en desacuerdo -> ¿Por qué entonces todos los que hemos trabajado o trabajamos por obligación, en algo que detestamos, o no nos llena, nos hemos sentido infelices, estresados, y además con problemas económicos? Tony Robbins dice que mientras más valor añadas a la vida de las personas, más vas a lograr en la tuya. La mayoría de nosotros nos enfocamos en objetivos a corto plazo, y está bien. Pero no hay que vivir a base de ellos. Tenemos que tener un gran objetivo, o más bien, una visión a transformar en realidad, a través de la realización de objetivos a corto, mediano y largo plazo. ¿Me sigues la idea? No te conformes con ser alguien más del montón (que no está mal, la verdad, pero busca mejorar día a día en comparación con quien eras el día anterior). Está bien trabajar de 9 a 5 todos los días para juntar dinero e invertirlo en tu objetivo de vida. Todos tenemos algo único que dar y entregar a este mundo, ya sea tu arte, tu escritura, tus reflexiones, tus estrategias, tu profesión, tus valores, y un largo etcétera. TODOS. Aunque no creas que tengas ese algo especial, lo tienes. Tu mejor amigo lo tiene. Tus familiares lo tienen. TODOS tenemos algo único y de valor que podemos entregar a otras personas, y eso nos va a llenar. Y para descubrir qué es ese algo, debemos leer, conocernos y, sobre todo, actuar, tomar acción en aprender cosas nuevas, tal y como cuando éramos niños que aprendíamos todo a través de la práctica: jugando, cayéndonos y levantándonos.

Yo me he dado cuenta que, sí, leer y conocerme está bien. Pero NO lo voy a lograr de verdad hasta que salga a la puta calle (o al mercado digital, etc), me caiga, aprenda de eso, y me levante. Lo mismo para todas las personas. Los problemas no son cosas a evitar. La vida es un problema a superar. Sin los momentos negativos, no seríamos capaces de crecer, ni de apreciar los positivos. Como ha dicho Bill Gates (no me vengas con que es un reptiliano que quiere controlar a la población, por favor), “la vida no es fácil, y no es justa, acostúmbrate” y yo le añado un “¡JUST DO IT mierda!”. La justicia es algo muy subjetivo, para ti la justicia puede ser que todos tengamos las mismas posibilidades, mientras que para otro puede ser que cada persona se enfrente a problemas diferentes para cumplir sus objetivos, y para otra puede ser equidad. No me iré más por las ramas con este tema porque es algo que da para mucho, y no es mi objetivo principal, pero creo que se entiende mi idea, ¿no?

En estos momentos de CoVid, cada sociedad, cada familia, cada persona, tiene problemas diferentes que enfrentar; algunos son simplemente desgarradores, pero hay gente que aun así ha logrado salir adelante de otros peores. Escuché ayer esta historia: Un padre de familia mató a su hija, quemó la casa, y luego él se suicidó; dejando a su mujer sola, sin casa, sin hogar, y sin familia. Terrible, ¿no?

¡Puedes lograrlo si de verdad quieres!

Pero a pesar de todo, ella no se quedó con lo negativo (al principio sí, evidentemente, es algo demasiado fuerte); buscó la forma de aportar a otras personas, y salió adelante. Y este es uno de los muchos casos de personas que siguen firmes a pesar de las adversidades. Tenemos ejemplos de deportistas, personas que han quedado parapléjicas, niños con dificultades de aprendizaje, que son felices y no se dejan llevar por lo negativo. La vida hay que disfrutarla, ver lo bueno que te trae. Todo tiene su lado positivo, pero TODO. Incluso perder tu casa por no pagar la hipoteca, o quedar parapléjico, o pasar hambre o perder a tu ser querido más importante.  Esto último es algo que he vivido en primera persona. Perdí a mi madre cuando tenía nueve años, y la adoraba. Su muerte me afectó en maneras inimaginables, y ha tenido repercusiones en mí por años. Pero ya no más. Tomé la decisión de cambiar mi vida para mejor, y eso se logra a través de determinación, perseverancia, humildad, amor, y conocimiento. ¿Estoy diciendo que me gustaría quedar parapléjico, o perder a mi familia? Para nada. A nadie le gustaría. Lo que quiero decir es que, si hay gente que a pesar de todo ha sabido salir delante de situaciones así, y tú o yo nos quejamos porque “¡ay! Me rompí un pie y no puedo trabajar”, o “¡ay! Mi mejor amigo me dijo tonto”, ¿qué harás cuando pases por algo peor? Que créeme, es muy probable que todos lo pasemos.

Esta situación de la pandemia debería ayudar a que nos demos cuenta que merecemos más en la vida que simplemente trabajar por 45 años de nuestras vidas, teniendo 2 semanas de vacaciones cada año, y que ni trabajos supuestamente seguros, realmente no lo son. Eso no es vida, y TÚ también puedes encontrar la forma de descubrir ese algo que te llene y te haga ser exitoso, un término que últimamente en la sociedad se ha ganado la definición de tener mucho dinero, pero esto no es así. TÚ tienes TUS valores, TUS ideales, y TU idea de qué es ser exitoso; eso es solo tuyo y de nadie más, solo TÚ sabes qué es el éxito para TI. Y no me malinterpretes, tampoco. Trabajar 45 años de 9 a 5 no está mal, siempre y cuando no lo veas como un trabajo, sino como una pasión, como ese algo que te mueve, y que te hace despertar, gritar y sentir: HOY SERÁ UN GRAN DÍA. Es diferente trabajar 45 años, por ejemplo, en una oficina viendo y analizando números si lo que quieres para tu vida es crear arte, a vivir 45 años trabajando por tu pasión, creando arte, y una estrategia para generar dinero extra y reinvertirlo, pues no lo verás como un trabajo, sino como ese algo que te mueve. Puede que te parezca que me estoy repitiendo mucho, ¡pero quiero que te quede claro! Esta pandemia es tu oportunidad de encontrar tu verdadera pasión, que puede ser algo tan simple y hermoso como darle de comer a otras personas, hasta intentar ser el Tony Stark de la vida real. Todo depende de ti, y ERES CAPAZ DE LOGRARLO. Solo tienes que tener ese momento que en inglés se denomina Breakthrough, algo así como el momento en el que descubres algo realmente importante. Sí, un descubrimiento; pero uno interior, desde lo más profundo de tu corazón, mente, o alma, como prefieras llamarlo.

Entonces, ¿estoy sugiriendo que si no haces algo de esto, esté mal? No. Estoy diciendo que es una posibilidad de descubrirte que, si no la tomas ahora, podrías tardar años en encontrar de nuevo. Sin embargo, si ya llevabas una vida demasiado ajetreada, llena de estrés, o esta situación de la pandemia te tiene extremadamente mal anímicamente, es igual de importante que encuentres cómo relajar tu cabeza, de sanar tu mente y descubrirte, ¡ojalá no ocupando tanto tiempo en redes sociales (viendo posts sin sentido), no tanto tiempo frente a la televisión; y sí leyendo, escuchando podcasts, hablando con tus amigos, familiares, o cualquier persona para botar estrés y malas energías, y escuchando música que te ayude a subir los ánimos!

La vida no es solo blanco y negro. Hay grises entre medio. Una gama increíblemente amplia de grises que te pueden ayudar; y la mejor forma de acceder a ella, es a través de la apertura de mente, empatía, amor, determinación, y honestidad contigo mismo. La vida se trata de progresar, pero a tu ritmo. No te compares con los demás en cómo progresas. Lo importante es progresar, sea lento, ritmo normal, o rápido. Y si estás en ese proceso de aprendizaje, progreso y/o desarrollo, te felicito, ¡Sigue así, y a comerte el mundo!

Si has llegado hasta el final de este artículo, te quiero dar las gracias. Supongo que serás de los pocos que leerán estas más de 2500 palabras que he escrito. Has ocupado tu tiempo en leer mis ideas y pensamientos, y espero haber podido entregarte algo de valor, y que ojalá puedas utilizar. Sé que el tiempo es lo más valioso de cada persona, así que te agradezco de corazón <3

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Arturo.

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